Después de nuestro cuarto ensayo tuvimos que suspender el quinto (7 de mayo), reemplazandolo por una tarea: Verónica debía familiarizarse con el poema Galimatazo (traducción del Jabberwocky) y todo el equipo debía traer listado de acciones para la escena "Lluviar o llorer".
La tarea como remedio a la suspensión de un ensayo no logra el impacto esperado, en el siguiente ensayo (9 de mayo, quinto ensayo) hicimos trabajo de mesa, revisamos el listado y conversamos sobre lo que imaginamos de la propuesta. Surgieron ideas interesantes como incorporar al público en las instruacciones, el uso de tierra en todo el espacio, la elección de sillas, la once compartida, etc.
Toma fuerza la idea de incorporar la iluminacción y la sonoridad como parte de un proceso de puesta en escena en vivo y experimentación con otras materialidades de lo escénico.
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